Desconozco la trascendencia de mis acciones y de qué modo estoy haciendo lo correcto si el impulso es simplemente una forma de gastar el tiempo libre o si en realidad hay una necesidad o un sobrepaso en particular que demanda un pensamiento profundo.
Los pensamientos no abastecen mi sentir y el nerviosismo del día a día provoca evolucionar mi emoción, emoción que se dispara a puntos inimaginables que definitivamente corresponde a una delicada y fina situación de ilusión.
Y no teniendo el mínimo descaro pretendo decir que eres extremadamente bello, completamente indiscutible e improbable para no ser aceptado dentro de esta caja de sentimientos.